Master Class con Billie Panameño

Billie Panameño es diseñadora gráfica, estudió en la Universidad Dr. José Matías Delgado, y es ahora docente de diseño estratégico y de comunicaciones integradas de marketing en la Escuela de Comunicaciones Mónica Herrera y en la Universidad Dr. José Matías Delgado. 

Billie Panameño

Esta clase, impartida por Billie Panameño, habla acerca del diseño y de la importancia que representa dentro de la sociedad. El diseño es un área que demanda una gran creatividad y que une a toda una comunidad de diseñadores, arquitectos e incluso ingenieros. Basándose no solo en crear una obra, sino que su enfoque principal es dar una solución efectiva a un problema dentro de la sociedad.

Uno de sus consejos es que siempre es ideal buscar artistas que nos inspiren e influencien, que al ver sus obras nos causen satisfacción y enciendan nuestras emociones. Podemos crear una colección de artistas en cualquier área, incluso de películas, revistas, periódicos, pero que en algún momento de nuestra vida haya creado un impacto en nosotros y llamado nuestra atención, y tenerlos guardados como fuente de inspiración. Hay que aprender a  cuestionar todo y ver las cosas que nos rodean con otros ojos.

A la hora de diseñar y crear algo debemos tener en cuenta muchos elementos que van a influir en nuestra toma de decisiones y en lo que aplicaremos en nuestro trabajo. El elemento más importante es el público hacia el que va dirigido nuestro trabajo, ya que nuestro primer objetivo debe ser satisfacer a nuestro cliente, a la persona que verá el trabajo. Debemos causar un impacto desde el momento que la persona lo vea, hacer que sus emociones despierten y que sea algo con lo que la persona se sienta identificado, en paz y tranquilo, de tal manera que se guarde como un recuerdo. No solo debemos enfocarnos en las emociones, sino que también en sus necesidades y capacidades, así como su capacidad económica y su entorno, tomando en cuenta además la cultura.

Debemos tener en cuenta también elementos como los materiales que utilizamos, el espacio y ambiente, la forma en que funcionan la luz y colores, y de esta forma poder crear una composición perfecta que pueda satisfacer al usuario tanto en sus necesidades como visualmente. 

Otro elemento muy importante es saber los principios y leyes que aplicaremos en nuestro diseño, y en algunos casos es válido que lo aplicado no sea notorio, pero lo importante en cualquier caso es que la composición final logre causar el impacto que queremos y que sea algo agradable. Así como lo expresa Billie “un caos ordenado”. Hay que tener claro que el principio más elemental es el equilibrio, nosotros como diseñadores y arquitectos debemos tener mucho cuidado con el balance dentro de nuestras obras, crear tranquilidad y balance entre el caos. 

Billie expresa que vale la pena romper algunas reglas con el fin de crear un impacto y hablar. En algunos casos debemos salir de esa zona y lanzarnos a algo más grande, pero debemos estar conscientes del porqué y para qué. Debemos considerar que los elementos que usaremos y la forma en las que los usaremos estarán ahí por una razón específica, las usaremos de esa forma para poder causar lo que queremos causar, y no siempre la belleza irá en primer lugar, sino que está vendrá como consecuencia de que las cosas funcionen bien. Tener claro el impacto que queremos causar es una clave muy importante al momento de empezar un trabajo. 

Según Billie, cada proceso que hacemos es como un paseo. Y el paseo que recorremos al momento de diseñar es pensar, crear y llegar a la construcción. Todo empieza en el momento en el que tenemos un problema y debemos darle una solución, desde el momento que en nuestra cabeza empezamos a producir ideas. Este proceso debe comenzar por medio de una investigación y observación; luego debemos sacar todas las ideas a través de un brainstorming, es decir, una lluvia de ideas, y sacar todas las formas y combinaciones posibles a través de un formstorming. Una vez hecho este proceso debemos prototipar, pensar y probar materiales, combinaciones, colores y las maneras de organización, entre muchos otros factores que existen. Cuando ya todo esto funciona procedemos a ejecutar, ya sea bidimensionalmente o tridimensionalmente. 

Para finalizar, en muchas ocasiones se puede dar el caso de que pensemos una idea pero que esta ya se haya usado o planteado antes. Pero en vez de desanimarnos y quedarnos estancados debemos hacer un proceso de investigación en el que busquemos relaciones y el porqué de su creación, utilizar esas ideas y que nos ayuden a inspirarnos. También debemos empezar por encontrar qué nos inspira a nosotros, y por último, equivocarnos y aprender de esos errores.